El caso sin resolver de John Allen Chau asesinado por una tribu en la isla Sentinel del Norte

El caso sin resolver de John Allen Chau asesinado en la isla Sentinel del Norte

La historia de John Allen Chau

John Allen Chau era un joven aventurero de 27 años, misionero cristiano evangélico que fue asesinado en noviembre de 2018 mientras intentaba visitar una isla aislada en el Océano Índico. Chau había contratado a pescadores locales para que lo llevaran a la isla Sentinel del Norte (North Sentinel), hogar de la tribu Sentinelese, una de las últimas sociedades no contactadas del mundo. Se dice que el joven quería convertir a la tribu al cristianismo. A pesar de las advertencias y los peligros evidentes, Chau insistió en llegar a la isla, y lo que ocurrió después fue una tragedia.

La tribu de Los Sentenelese

Los Sentinelese son una tribu aislada que ha vivido en la isla Sentinel del Norte durante miles de años, sin contacto ningún con el mundo exterior. Debido a su aislamiento, poco se sabe sobre su cultura y estilo de vida, y se cree que aún viven como lo hacían hace miles de años. El gobierno de India ha establecido una política de “no contacto” con la tribu para protegerlos y evitar el riesgo de enfermedades y otros peligros.

De camino a la tragedia

Sin embargo, Chau ignoró estas advertencias y pagó a los pescadores 25.000 rupias (335,47 dólares estadounidenses) para que lo dejaran en la isla, los pescadores fueron detenidos más tarde. Chau expresó un claro deseo de convertir a la tribu y era consciente de los riesgos, tal wue así, escribió lo que serían sus últimas palabras en su diario: “Señor, ¿es esta isla el último bastión de Satanás donde nadie ha oído ni ha tenido la oportunidad de oír tu nombre?”, “La vida eterna de esta tribu está cerca”, y “Creo que vale la pena declarar a Jesús a esta gente. Por favor, no se enojen con ellos ni con Dios si me matan... No recuperar mi cuerpo”.

15 de Noviembre: Primera visita a la isla

Según los informes, el 15 de Noviembre Chau intentó visitar la isla por primera vez en un barco de pesca, los pescadores le advirtieron que no continuará pero Chau se acercó a la orilla con una Biblia en la mano. Mientras Chau se acercaba ofrecía regalos a los isleños pero se retiró rápidamente al recibir una respuesta hostil.

A primera vista, Chau observó que los habitantes de la isla reaccionaron de diferentes maneras, mostrando una combinación de diversión, desconcierto y hostilidad. Él trató de entablar una comunicación con ellos, cantándoles canciones de alabanza y hablando en xhosa, un idioma del sur de África. Sin embargo, sus esfuerzos fueron recibidos con un silencio incómodo y risas burlonas. Según Chau, los isleños se comunicaban mediante gestos y sonidos agudos.

17 de Noviembre: Llegó la tragedia

En su última visita, que tuvo lugar el 17 de noviembre, Chau dio instrucciones a los pescadores para que se fueran sin él. Posteriormente, los pescadores avistaron a los habitantes de la isla arrastrando el cuerpo de Chau, y al día siguiente encontraron su cadáver en la playa. En su última carta, Chau había mencionado que un niño había disparado una flecha con punta de metal que había perforado la Biblia que llevaba en el pecho, después de haber intentado entregar pescado y regalos.

Los Sentinelese reaccionaron violentamente al avistarlo, lo atacaron y lo mataron. Su cuerpo fue dejado en la playa, y las autoridades indias no pudieron recuperarlo debido a la hostilidad de la tribu y a la dificultad de llegar a la isla.

Conclusión final y debate abierto

La muerte de Chau ha provocado un debate sobre el turismo y la explotación en áreas aisladas y sobre la protección de las tribus. Muchos han criticado a Chau por su falta de respeto hacia la tribu y su cultura, y por poner en riesgo su vida y la de los demás al intentar visitar la isla. Otros han señalado la necesidad de proteger a las tribus aisladas y de respetar su derecho a vivir en aislamiento.

La historia de Chau es una trágica lección sobre la importancia de respetar las culturas y comunidades aisladas, y de ser conscientes de los peligros al aventurarse en territorios desconocidos. Su muerte es una pérdida innecesaria y un recordatorio de los peligros del turismo irresponsable y la falta de respeto hacia las culturas y comunidades aisladas.

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Rair ™

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